Cuando pensamos en sustentabilidad y mindfulness generalmente pensamos en que se trata de dos temas totalmente diferentes y que no tienen relación alguna entre ellos. Sin embargo, comparten una relación fuerte cuando se combinan sus ideas creando una filosofía de cuidado al medio ambiente y un estilo de vida en paz y tranquilidad.
Lea nuestro artículo “Ecoansiedad, ¿Qué significa?“
Sustentabilidad es definido como las prácticas de crear y mantener los sistemas para la conservación ambiental y el uso responsable de los recursos naturales.
Mindfulness se refiere a estar presente en el momento, prestar atención a los pensamientos, sentimientos, y al ambiente que nos rodea sin prejuicios y con una mente abierta.
Mientras que la sostenibilidad se centra en encontrar formas de reducir nuestro impacto ambiental, la atención plena nos pide que seamos conscientes y estemos atentos a nuestros pensamientos y acciones. Practicando la vida sostenible, podemos ser más conscientes en nuestra vida cotidiana al darnos cuenta de la importancia del entorno que nos rodea.
Los beneficios de una vida consciente y sostenible
Conexión con la naturaleza
Un estudio reciente publicado en la revista Environment and Behavior revela que los ejercicios de atención plena (mindfulness) aumentan la sensación de conexión con la naturaleza y el comportamiento proambiental.
“Mindfulness es un estado de conciencia. Es prestar atención, a propósito, a lo que está ocurriendo en el momento sin intentar juzgar o cambiar lo que está ocurriendo”.
Mejora tu estado de ánimo y energía
Al implementar prácticas de mindfulness como la meditación, o yoga, trae consigo beneficios como la mejora del ánimo y la relajación, que ayudarán a disminuir la ansiedad. Eco-mindfulness te ayuda a desarrollar tu curiosidad, ampliar tus sentidos y explorar tu interconexión con el entorno en el que vives.
Reducción de tu huella de carbono
Vivir de forma consciente te permite reducir tu huella de carbono, tomarás decisiones pensando en el medio ambiente de una manera más fácil y tranquila evitando caer en la ecoansiedad.
Guía para Meditar
Meditar no tiene por qué ser sentarse en silencio durante una hora con los pensamientos internos. Si eres nuevo intentando ésta práctica, puedes empezar con tan sólo 10 minutos al día.
- Busca un lugar cómodo.
- Siéntate en un lugar que te haga sentir a gusto. Puedes hacerlo sobre una almohada de yoga, pero también puedes hacerlo en una silla, en el sofá o en la cama.
- Observa tu respiración.
- Sé consciente del aire que llena tus pulmones.
- Deja que tu mente te lleve donde quiera. Luego, cuando notes que tus pensamientos empiezan a divagar, vuelve a concentrarte en la respiración.
- Sé amable contigo mismo mientras tu mente divaga. La meditación de atención plena consiste en sintonizar con tus emociones sin juzgarlas.
- Después de la práctica, tómate un momento para salir de tu mente. Observa lo que te rodea y reflexiona sobre cómo te has sentido durante la meditación.
- Un diario de meditación puede ayudarte a llevar un registro de los pensamientos que surgieron durante tu práctica.
- Repítelo tantas veces a la semana como necesites.
Aquí te dejamos música relajante para que practiques tu meditación.
Si eres una persona que está interesada en promover un cambio sostenible en tu empresa o escuela,
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