El modelo actual de producción de bienes y servicios, el cuál busca promover el consumo a corto plazo está llevando al planeta a una situación insostenible. Reducir los residuos y adoptar un sistema de economía circular beneficiará al medioambiente y además creará oportunidades económicas. Además, el cambio a una economía circular podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 39% y disminuir la presión sobre el uso de los materiales vírgenes en un 28%.
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¿Qué es la economía circular?
La economía circular es un modelo de producción, centrado en restaurar y regenerar los recursos mediante la conceptualización y diseño. Esto permite que los recursos utilizados en los procesos y actividades de la producción mantengan su máximo valor durante el mayor tiempo posible, eliminando los residuos.
A diferencia de un modelo de economía lineal, en donde se extraen los materiales, se transforman en productos y luego se convierten en residuos después de su uso, el modelo de economía circular rediseña el uso de materiales y recupera los recursos para utilizarlos como nuevos materiales.
De acuerdo con la Ellen MacArthur Foundation, la descarbonización de la economía a partir del uso de energías renovables solo permite atacar el 55% de las emisiones globales. Para poder eliminar el 45% de las emisiones globales restantes y limitar el calentamiento global, es clave adoptar los principios de la economía circular: eliminación de residuos y contaminantes a lo largo de la cadena de valor, circulación de materiales y productos, así como secuestro de carbono a través de la regeneración de la naturaleza.
1. Elimina residuos y contaminación
Nuestra economía funciona en un sistema de extraer-producir-desechar. Extraemos materiales de la Tierra, producimos y finalmente, al ser desechados, terminan como residuos.
Con productos diseñados para ser desechados, gran parte de estos residuos acaban en rellenos sanitarios. Cada año se generan hasta 50 millones de toneladas de residuos, 85%, terminando en rellenos sanitarios. Esto supone un riesgo para el medio ambiente y la salud de personas, animales y plantas.
La solución para la eliminación de residuos recae la incorporación de un modelo de economía circular y en el diseño de los productos. Diseñar la producción para que los materiales vuelvan a entrar en la economía al final de su uso, permite tomar el sistema lineal de extraer-producir-desechar y convertirlo en circular.
2. Circula productos y materiales
Mantener los materiales en uso, ya sea como producto o, en caso de que ya no se puedan utilizar, como materias primas para que nada se convierta en residuo y se conserva el valor de los productos y materiales.
Hay varias formas de mantener los productos y materiales en circulación, mediante el ciclo técnico y el ciclo biológico. En el ciclo técnico, los productos se reutilizan, reparan, se fabrican de nuevo y se reciclan. En el ciclo biológico, los materiales biodegradables se devuelven a la tierra mediante procesos como el compostaje y la digestión anaeróbica.
3. Regenera la naturaleza
Actualmente, la mayoría de los materiales se pierden después de su uso y la tierra utilizada para cultivarlos se queda sin nutrientes.
Al pasar de una economía lineal a una economía circular, apoyamos los procesos naturales y dejamos más espacio para que la naturaleza prospere. En lugar de degradar continuamente la naturaleza, es mejor emplear prácticas agrícolas que permitan a la naturaleza reconstruir los suelos y aumentar la biodiversidad, y sobre todo devolver los materiales biológicos a la tierra.
Si pasamos a un modelo regenerativo, empezamos a imitar los sistemas naturales. En la naturaleza no hay residuos.
Reducción de las emisiones de GEI y economía circular
La producción en masa y el uso de materiales vírgenes generan graves daños medioambientales, en forma de emisiones de carbono por la fabricación, el transporte, el uso y la eliminación de los productos. Una economía circular generará menos emisiones de carbono, ya que la reincorporación de materiales y la reutilización de los recursos minimizan la necesidad de producir nuevos materiales.
¿Cómo reducir la huella de carbono con un modelo de economía circular?
Existe un amplio consenso en que el sector de la construcción, el transporte y el de la alimentación constituyen los sectores con mayor potencial de reducción de gases de efecto invernadero a través de las estrategias de economía circular. De hecho, las estrategias con el mayor potencial de reducción de emisiones radican en del diseño de los productos, así como la reducción de uso de material para los mismos.
Además de reducir las emisiones derivadas de la producción de materiales, las estrategias de economía circular también pueden reducir las emisiones derivadas de la gestión de residuos, y pueden dar lugar a reducciones en el uso de energía operativa, como la calefacción, la refrigeración y el combustible para el transporte.
Diseña tus productos para que generen cero emisiones
Paso 1
Identifica la extracción de materiales: Determina todo lo que debe ocurrir para extraer las materias primas de la naturaleza. Dependiendo de la complejidad de los productos, este análisis puede ser bastante detallado.
Paso 2
Fabricación y transporte de productos: Considera cómo las materias primas se transportan al lugar donde serán transformadas y todo el proceso de fabricación por el que pasarán para llegar a ser producto terminado.
Paso 3
Fase de uso: Examina los diferentes casos en los que tu producto será usado. ¿Qué tanta energía se requiere para usarlo?
Paso 4:
Opciones para fin de vida de un producto: Establece vínculos entre los materiales utilizados y las formas más probables en que serán desechados. ¿Reciclaje? ¿Compostaje? ¿Relleno sanitario?.
Estrategias de circular para reducir las emisiones en cada sector
La economía circular mejora la eficiencia de los recursos al mismo tiempo que reduce los insumos y las emisiones y, por ende, hace frente al cambio climático. Esta se puede implementarse en varios sectores, incluidos la industria, los desechos, la energía, los edificios y el transporte.
- Industria: El uso de subproductos industriales en la economía circular puede reducir las emisiones de carbono y agregar valor a los procesos industriales. Por ejemplo, la conversión del dióxido de carbono en productos de valor agregado. El 5 % y el 10 % de las emisiones de dióxido de carbono podrían usarse para producir combustibles y productos químicos.
- Desechos: Reducir el desperdicio de alimentos entre un 15 % y un 30 % evita una gran cantidad de emisiones evitadas. Por otro lado, las tecnologías utilizadas para la captura de dióxido de carbono de las emisiones de las plantas de tratamiento de aguas residuales se consideran rentables. También se puede destacar el empleo de residuos de alimentos orgánicos y efluentes tratados para fertilizantes.
- Energía: La combinación de las estrategias de economía circular y el uso de energías renovables podría conducir a una reducción del 37.5 % en las emisiones de gases de efecto invernadero del sector ganadero.
- Construcción: El uso de virutas de madera reciclada para producir bioconcreto de madera pueden tener emisiones tan bajas como 15 kilogramos de dióxido de carbono equivalente por metro cúbico. Otro enfoque en reutilizar los escombros de construcción en lugar de arrojarlos a los vertederos porque contribuyen al cambio climático.
- Transporte: Siempre se habla de migrar al uso de vehículos eléctricos, pero las tecnologías de motores y baterías están compuestas de metales de tierras raras como el litio, el cobalto y el grafito. Entonces una estrategia de economía circular consiste en reutilizar las baterías como sistemas de almacenamiento de energía y reutilizarse para prolongar su vida útil. Otra estrategia para combatir el cambio climático para el transporte por carretera es que los fabricantes de vehículos aseguren que el 85 % del peso de sus vehículos sea reutilizable o reciclable
Beneficios Económicos y Ambientales
La economía circular supone una mejora sustancial común a empresas y consumidores. Las empresas que han implantado este sistema están demostrando que reutilizar los recursos es mucho más rentable que crearlos desde cero. Como resultado, los precios de producción y el precio de venta también se reducen, beneficiando así al consumidor. Además, un modelo de economía circular permite la reducción de la huella de carbono, en particular, las emisiones provenientes de la obtención de materiales.
Medir la huella de carbono ayuda a identificar cuáles son las actividades operativas que más emisiones generan. Una vez hecho esto, tendrás una mejor idea de las mayores oportunidades para desarrollar tu estrategia de cero emisiones netas.
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