La producción del tequila está en aumento: en 1995, los productores de cultivos de agave eran 300; ahora con un aumento de 12,101 %, ya hay 36,603 productores. Por esta razón es de suma importancia evaluar el impacto ambiental de la cadena del valor del tequila.
Este auge del tequila fomenta también la maquila para empresas. Hay varios famosos de Hollywood con su propia marca de tequila, pero el maquilado ha permitido que esta popular bebida trascienda a otras partes del mundo más lejanas. Las celebridades de India, China o Japón quieren sumarse a este negocio mediante la maquila de sus marcas en Jalisco, donde las fábricas reciben pedidos y los envían con la marca de esas celebridades.
¿Cómo funciona la cadena de valor del tequila?
Frente a esta producción masiva de tequila es pertinente contemplar toda la cadena de valor del tequila para establecer estrategias apropiadas para cada etapa y reducir el impacto ambiental de esta industria.
Producción
La etapa de producción de la materia prima inicia con la selección del terreno, luego se emplea maquinaria pesada para suavizar la tierra antes de sembrar el agave.
Crecimiento
Durante la fase de crecimiento se limpia y monitorea el terreno y se aplican fertilizantes. Una vez alcanzada la madurez, se realiza la jima para extraer las piñas y transportarlas a la fábrica.
Fabricación
Primero se trituran las piñas y se obtienen los azúcares (jugo de agave). Este jugo pasa por hidrólisis y luego por una fermentación anaeróbica. Después la destilación, donde se elimina el agua y se concentra el alcohol del mosto fermentado. Para remover impurezas y dar un acabado brillante, el tequila debe ser filtrado y se deja en añejamiento en contenedores de madera (de 2 a 36 meses según el tipo de tequila). El último paso es el mezclado donde se agrega agua para ajustar la graduación del tequila.
Envasado y empaque
En esta etapa primero se llenan las botellas, se les coloca la tapa y se llevan a un proceso de lotificación para verificar que cada botella se encuentre registrada. Finalmente, se ponen las etiquetas y se colocan las botellas en cajas de cartón para ser transportadas a su destino.
Medidas de agricultura regenerativa en los cultivos de agave
En primera instancia, hay que implementar policultivos y la rotación de cultivos, especialmente las leguminosas porque incorporan materia orgánica al suelo y mejoran su fertilidad por la adición de nitrógeno. Otra práctica adecuada es el descanso de tierras, la cual fortalece las condiciones del suelo al incrementar la fertilidad y microbiota.
Diageo lanzó un programa de agricultura regenerativa para el tequila. El piloto busca crear un acervo de conocimiento local sobre prácticas regenerativas del agave. Su objetivo principal consiste en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la salud del suelo. Todo esto a través de la simbiosis con las prácticas agrícolas locales frente al cambio climático.
Otra contribución de Diageo consta del empleo de drones para identificar las plantas que necesitan la mezcla de agua con fertilizantes y otros insumos. Hay dos tipos de drones, el primero se encarga de identificar las plantas mediante la recopilación de datos. El otro dron dispensa una cantidad exacta de agua y fertilizantes justo donde se necesita. Como los drones pueden volar sobre los cultivos de agave, se necesitan menos tractores, lo que implica una disminución de las emisiones de carbono asociadas al consumo de combustibles.
¿Se puede plantar agave nuevo para restaurar tierras?
Ya vimos cómo adecuar las huertas de agave con base en la agricultura regenerativa. Pero también, el agave es un cultivo perenne que puede capturar carbono de la atmósfera y tiene un sistema radicular profundo que ayuda a mejorar la infiltración y la conservación del agua en el suelo. En ese sentido, se puede cultivar agave para mejorar las propiedades del suelo. No obstante, se debe evitar la invasión de vegetación nativa, sino más bien enfocar esos cultivos en zonas que lo ameriten como las tierras áridas, semiáridas o degradadas.
El proyecto “Mil millones de agaves” es un sistema agroforestal orientado a regiones desérticas de Guanajuato para luego extenderlo por todo México. Este sistema combina las plantas de agave con árboles fijadores de nitrógeno (como el mezquite), y con el pastoreo rotativo del ganado. Dichas prácticas aumentan la biomasa y el rendimiento de forraje. El picado y la fermentación de las vainas de los árboles leguminosos, y el agave fermentado producen un forraje para animales de alto contenido proteico, el cual reduce la presión para sobrepastoreo los pastizales frágiles y mejora la salud del suelo, la retención de agua y la salud de los animales.
Reducción de emisiones en el proceso de destilación
El área de calderas es importante porque el vapor es fundamental para la extracción, hidrólisis y destilación (operaciones que transforman azúcar de agave en tequila). En las calderas se usan combustibles que generan emisiones con un alto contenido de azufre y CO2.
Por ejemplo, la empresa Sauza aumentó la eficiencia de las calderas mediante el cambio al sistema de calderas de un solo paso, el cual permitió un ahorro energético del 13% en destilería. Asimismo, las nuevas calderas usan gas natural, que a diferencia del combustible alterno, no requiere calentamiento previo para generar vapor, esto también representa un ahorro en el consumo de combustible. Asimismo, el gas natural es más limpio porque no contiene azufre, disminuye los costos de mantenimiento y puede reducir 3,500 toneladas de CO2.
Sauza colaboró con Siemens para incluir sensores a las líneas de producción que monitorean el consumo energético de sus fábricas tequileras con el fin de mejorar la eficiencia energética y disminuir emisiones. Gracias a la digitalización de los procesos será posible consultar la autenticidad o la huella de carbono de la bebida con tan sólo un código QR. La industria 4.0 también puede ayudar a automatizar el proceso de embotellado y mejorar el flujo del agave evitando la exposición a la contaminación.
Adicionalmente, otra forma de hacer más sostenible la producción del tequila consiste en aprovechar los residuos como las hojas. Este desecho puede reincorporarse a la cadena de valor mediante un tratamiento térmico, en condiciones controladas, este residuo se puede transformar en carbón activado para producir tequila cristalino y remover selectivamente el color en tequilas muy añejos.
¿Qué medidas aplican para la etapa de envasado y empaque?
Ya existe la opción de usar cartón en forma de botella, sin embargo, ya que el vidrio sigue siendo la opción que más se usa para envasar el tequila, es mejor reciclarlo. Un buen ejemplo es Sauza, que garantiza que sus proveedores suministren vidrio reciclado, y asegura que sus consumidores reciclen los envases.
Por otra parte, se utiliza plástico y madera para fabricar las tapas. Aquí, Sauza busca que la madera provenga de bosques sostenibles y que el plástico y el cartón sean reciclados.
¿Existen proyectos de bonos de carbono en la industria del tequila?
Carbón activado a partir de bagazo: El proyecto FOMIX estableció unos parámetros para producir carbón activado a partir de bagazo de agave, el cual puede servir para remover algunos contaminantes del agua. Esta alternativa es viable para mitigar las emisiones de CO2 y para generar bonos de carbono. El carbón activado convencional suele fabricarse a partir de madera y carbón mineral, cuya extracción atenta contra el medio ambiente. Por otro lado, cuando se desecha el bagazo se incinera, en ese sentido, este proyecto frena las emisiones derivadas de la quema de bagazo.
Búsqueda de certificados de reducción de emisiones: Gracias al apoyo brindado por el Consejo Regulador del Tequila, la industria del tequila ha incursionado en las estrategias para lograr un tequila que cumpla con criterios sostenibles. El CRT busca el reconocimiento de los cultivos de agave para capturar carbono, y así obtener Certificados de Reducción de Emisiones (CER) o bonos de carbono.
¿Es posible lograr un tequila cero emisiones?
Además de implementar proyectos de agricultura regenerativa y bonos de carbono, la industria del tequila también apunta a alcanzar la meta de cero emisiones. La empresa Casa Herradura busca lograr cero emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero para el año 2045, certificar el 100% de sus cultivos bajo la certificación ARA, eliminar el desperdicio y reducir el impacto ambiental de sus empaques al adherirse a la Alianza Empresarial por el Clima.
Es importante mencionar que la reducción de la huella de carbono del tequila no se limita solo a la fase agrícola. Hay que contemplar toda la cadena de valor, como el proceso en las plantas de destilado y el empaque.
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