Sólo en los últimos 6 años hemos consumido casi la misma cantidad de material que en todo el siglo XX: 500,000 millones de toneladas. Buscar formas sostenibles de producir más no es la solución, debemos reducir el consumo de los recursos naturales.
El problema
Nuestro consumo está completamente fuera de control. La demanda de recursos naturales está en un nivel altísimo y sigue en aumento, abarcando todos los aspectos de la vida, desde alimentos y agua hasta materiales de construcción e infraestructura. La economía lineal tradicional, basada en el concepto de “tomar-hacer-desechar”, ha llevado al agotamiento de estos recursos y a la generación excesiva de residuos.
¿Qué son los recursos naturales?
Recursos naturales es un término que describe productos biológicos, minerales, ecológicos, geológicos o estéticos que proporciona la naturaleza sin intervención humana, satisfaciendo nuestros deseos y necesidades. Desde el aire, agua, tierra, minerales, combustibles, hasta las plantas y los animales.
¿Por qué como empresa me debería de importar?
En España, 42.6% de las empresas afirma que la escasez de materia prima es uno de sus mayores problemas. Debido a esto, los precios se han disparado y 8 de cada 10 empresas confirman que el aumento de los precios de la energía y las materias primas es el mayor desafío al que se enfrentan en la actualidad.
¿Hay solución?
La solución recae en reducir la demanda de materias primas en lugar de buscar formas (aunque sea “sostenibles”) de producir más. Aquí te decimos cómo:
1. Reducción desde el origen. Lo primero que se debe hacer es diseñar y fabricar productos y envases de forma que se reduzca la cantidad de la basura generada.
2. La reutilización retrasa o evita la entrada de ese artículo al desecho de residuos, lentificando el uso de recursos naturales.
3. El reciclaje convierte materiales que terminarían en residuos en recursos valiosos.
4. La conversión de residuos en energía consiste en transformar residuos en calor, electricidad o combustible mediante diversos procesos.
Otras soluciones para reducir el consumo de recursos naturales:
Diseña mejor: Diseña los procesos para utilizar menos material y ampliar la vida útil de tus materiales. Crear productos y procesos más eficientes y sostenibles ayudaría a reducir el consumo de recursos, ya que más del 80% del impacto ambiental de un producto se determina durante la fase de diseño.
- Prolonga la vida útil de los productos:
- Fomenta la reparación para alargar la vida de los productos, reduciendo la necesidad de materias primas virgenes.
- Ofrece incentivos a los consumidores para que devuelvan y cambien los productos.
- Colabora con los proveedores para garantizar la transparencia y la trazabilidad en la cadena de suministro.
Comparte recursos y fomenta la economía colaborativa: Por ejemplo si en un edificio nuevo de departamentos quiere incluir un gimnasio, primero debe revisar si edificios cerca no tienen un gimnasio subutilizado que se pueda compartir.
Implementa la economía circular: Para afrontar el reto del agotamiento de los recursos naturales y la generación de cantidades masivas de residuos, la economía circular mantiene los materiales en uso el mayor tiempo posible.
¿Por qué es urgente reducir el consumo de recursos naturales?
Debemos avanzar hacia una economía circular por el aumento de la demanda de materias primas y la escasez de recursos. Varias materias primas cruciales son finitas y, como la población mundial crece, la demanda también aumenta.
Desde una perspectiva medioambiental, no se puede exagerar la importancia de las materias primas en una economía circular. Adoptando estrategias que den prioridad a la reutilización y el reciclaje de materiales, podemos reducir significativamente la necesidad de extraer nuevos recursos de la tierra.
Desde un punto de vista económico, al ampliar la vida útil de las materias primas, las empresas reducen su dependencia de los recursos vírgenes que suelen ser costosos (y cada vez más), ahorran y crean nuevas oportunidades de negocio en reciclaje y la reparación.
Ya dimos soluciones para empresas pero, como consumidor, ¿qué puedo hacer?
Sigue las mismas reglas:
1. Reduce tu consumo: Reduce tus compras, y cuando sí compres, escoge productos que tengan una vida útil larga, es decir, que se puedan usar mucho tiempo y que puedan reparar y mejorar en vez de comprar otro.
2. Reusa: ¿ya tienes algo desechable en tu casa? usas eso todo lo que dure y luego compra algo que dure todavía más.
3. Recicla: separa tu basura en orgánica e inorgánica, cuando tengas esto hecho, separarla por material: plástico, vidrio, metal, cartón, otro.
Aunque cada una de estas estrategias contribuye al objetivo general de una economía circular, es importante reconocer que no existe una solución única. El mejor enfoque depende de varios factores, como la industria específica, el tipo de producto y el contexto.
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Escrito por Andrea Silva