Hay una meta de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a un cero neto para el año 2050. Y no se puede negar que, a pesar de los esfuerzos realizados, esa meta está muy difícil de alcanzar. Esta situación acentúa más la responsabilidad de las empresas para medir adecuadamente su huella de carbono y de implementar estrategias para su reducción. Pero la reducción no puede ser suficiente, hay emisiones residuales que deben compensarse.
Conoce la diferencia entre neutralidad de carbono, carbono cero y cero emisiones netas
En primera instancia, la neutralidad de carbono es un proceso donde todas las emisiones de carbono son contrarrestadas por una cantidad equivalente de gases que son absorbidos en sumideros de carbono. Carbono cero hace referencia a la meta de no emitir nada de dióxido de carbono a la atmósfera. Y cero emisiones netas, por su parte, es un objetivo que se busca alcanzar con la reducción y compensación de todos los gases de efecto invernadero.
La meta cero emisiones netas dio lugar a la aparición del concepto de emisiones residuales. Por eso, dentro de esta meta, no solo se incluye la reducción de las emisiones, sino que también las estrategias de compensación. Las emisiones residuales son muy difíciles de reducir, por eso deben compensarse.
Adicionalmente, la iniciativa SBTs (objetivos basados en la ciencia) lanzó el estándar Net-Zero para garantizar una evaluación rigurosa y transparente en lo que respecta a los objetivos corporativos de cero emisiones.
El objetivo cero emisiones netas es importante porque permite evitar que la temperatura global aumente más de 1,5 °C. Deben reducirse las emisiones en un 45 % para lograr el objetivo cero neto en 2050. Acercarse a esta meta puede ser posible mediante un proceso de descarbonización donde se realice una transición que sustituya los métodos convencionales como el empleo de combustibles fósiles.
Qué son las emisiones residuales
Las emisiones residuales son aquellas que no logran eliminarse con las estrategias de reducción de emisiones, puesto que es inviable a nivel técnico y económico. Hay industrias como la agricultura, el transporte marítimo, el sector siderúrgico y el cemento, donde se pueden seguir emitiendo gases de efecto invernadero a pesar de los esfuerzos por reducirlos.
Este tipo de emisiones deben compensarse a través de alternativas para poder cumplir con los planteamientos del objetivo cero emisiones netas. Todos los gases de efecto invernadero que ingresen a la atmósfera deben ser contrarrestados.
Asimismo, contar con una adecuada comprensión de las emisiones residuales facilita la meta de lograr el cero neto. Un punto de partida para llevar a cabo este cometido es la medición de la huella de carbono.
Medición de la huella de carbono y proyectos de compensación de carbono
Para el cálculo de la huella de carbono, es necesario que las empresas identifiquen la cantidad, la fuente y el tipo de gas de efecto invernadero. Con este insumo, se pueden desarrollar estrategias de reducción adecuadas. Un ejemplo claro es la mejora de los sumideros de carbono que se encuentran en los océanos, bosques y suelos.
La medición de la huella de carbono implica una recopilación y un monitoreo de datos que detecten las principales características de las emisiones. El desarrollo de estrategias emerge del establecimiento de objetivos ambiciosos de reducción basados en la ciencia climática. Estos objetivos orientan hacia la creación de una hoja de ruta para la implementación de las estrategias de reducción de emisiones. Pero puede no ser suficiente.
Hay emisiones que no logran reducirse, las emisiones residuales, que deben abordarse por medio de programas de compensación. Las empresas, en ese caso, pueden comprar créditos para invertir en proyectos enfocados en reducir emisiones. Para garantizar la calidad de los proyectos de compensación, estos deben alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Hay que aclarar, que para lograr la meta de cero emisiones netas, las compañías deben comenzar con proyectos de reducción y luego los de compensación, y no al revés. Los esfuerzos iniciales se centran en reducir, y después, los programas de compensación se centran en las emisiones residuales. En definitiva, las empresas deben seguir decididamente el orden medir, reducir y compensar.
Alternativas basadas en la naturaleza y alternativas tecnológicas
Para aplicar las alternativas, las empresas primero deben entender el impacto de su actividad en el planeta. Es así como se puede medir adecuadamente la huella de carbono, y, por ende, establecer estrategias que hagan frente al cambio climático. La eliminación de las emisiones se puede llevar a cabo mediante dos caminos diferentes:
Soluciones basadas en la naturaleza:
Reforestación, estrategias de silvicultura, restauración de ecosistemas, proyectos de conservación de la biodiversidad, retención de carbono en el suelo, sumideros de carbono.
Soluciones tecnológicas:
Captura y almacenamiento directo de carbono con la mineralización del dióxido de carbono o el almacenamiento geológico. También, hay otras técnicas como la alcalinización de los océanos y la disolución del carbono a través de una serie de reacciones con rocas carbonatadas.
Sin embargo, vale la pena mencionar que una buena parte de estas técnicas mencionadas se encuentran aún en una etapa inicial de desarrollo. Las iniciativas no se manejan a gran escala, y los proyectos son costosos y consumen mucha energía. En ese sentido, deben establecerse intervenciones regulatorias y normativas que permitan a estas soluciones alcanzar el grado de madurez necesario para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en el 2050. Estas políticas deben mitigar la incertidumbre asociada a los costos y al mercado, así como, también, deben fomentar la cooperación y la creación de más estándares internacionales.
A modo de conclusión, frente a la problemática derivada del cambio climático, la medición de la huella de carbono, las estrategias de reducción de emisiones y los proyectos de compensación cumplen un papel igual de importante. No obstante, cuando se trata de alcanzar la meta de cero emisiones netas para el 2050 y disminuir las emisiones residuales, debe seguirse un orden: Calcular la huella de carbono, aplicar estrategias de reducción y finalmente, diseñar programas de compensación enfocados en las emisiones residuales.
Escrito por: Vilma Estefanía Tapias Benítez
…..
Si eres una empresa interesada en medir y reducir sus emisiones, ¡sinCarbono te puede ayudar!
Medir la huella de carbono ayuda a identificar cuáles son las actividades operativas que más emisiones generan. Una vez hecho esto, tendrás una mejor idea de las mayores oportunidades para desarrollar tu estrategia de cero emisiones netas. sinCarbono simplifica la medición de huella de carbono por medio de medición, reporte, verificación, compensación y financiamiento de ecotecnologías.
¿Quieres saber como funciona? agenda un demo.
…..
¿Te interesa saber más acerca de la huella de carbono? Revisa nuestra academia virtual